El 24 de octubre de 2020, un vuelo A320 de American Airlines desde Syracuse, NY a Charlotte, NC tuvo que regresar a su aeropuerto de salida después de 45 minutos de vuelo debido a múltiples fallas hidráulicas. La salida se produjo como de costumbre, pero después de alcanzar los 10,000 pies de altitud, la tripulación solicitó regresar a Siracusa debido a los errores.
Una de las principales fugas hidráulicas que causó problemas fue la función de dirección de la rueda de morro. La rueda de morro es el mecanismo principal para guiar durante el movimiento y la operación del suelo. Si bien la tripulación aún pudo aterrizar de manera segura, debido a este error, la aeronave tuvo que ser remolcada desde la pista. Además de la rueda de morro, también se revisó el avión en busca de más fugas internas.
Airbus Aircrafts ciertamente ha tenido un 2020 difícil. Hay varios informes de aviones que han sufrido problemas hidráulicos solo este año. Tan recientemente como el 13 de octubre, otro avión Airbus A300 que estaba siendo atendido por UPS sufrió fallas hidráulicas. Asimismo, el 12 de febrero de 2020, un Airbus A350 de British Airways tuvo un aterrizaje rocoso debido a una falla del sistema electrónico. Esto se suma a otros 5 problemas de Airbus notificados en 2020.
Si bien ha habido otras fallas que contribuyeron a las fallas de Airbus Aircraft, las fugas hidráulicas han sido un problema recurrente. Dados los retrasos y los aterrizajes inestables, las aerolíneas que emplean Airbus Aircrafts deberían considerar la posibilidad de revolucionar sus operaciones de detección de fugas con Tecnología de Ultrasonido Acústico. Las prácticas actuales de detección de fugas implican usar las manos para palpar físicamente la maquinaria en funcionamiento o las piezas defectuosas, o rociar los
componentes con una solución de agua y jabón para buscar burbujas. Esto consume mucho tiempo y, en última instancia, no es una operación factible de realizar entre vuelos.
Sin embargo, el uso de ultrasonido acústico para la detección de fugas puede reducir el tiempo de mantenimiento a menos de 5 minutos y localizar fugas de manera efectiva incluso durante las horas pico de operación o entre vuelos. Las señales de ultrasonido no se ven obstaculizadas por el ruido de funcionamiento de las instalaciones, lo que permite al operador utilizar el equipo incluso en una pista con mucho tráfico. Asimismo, las aplicaciones de un detector ultrasónico de fugas como el UL101 de CTRL se extienden mucho más allá de las fugas hidráulicas. Para las industrias de la aviación comercial, la
tecnología de ultrasonido se puede utilizar para monitorear la presurización, fugas de aire
acondicionado, pitot estática y fugas de oxígeno, realizar controles de purga de aire y muchas otras aplicaciones. Para ver si la detección de fugas por ultrasonido es adecuada para usted, comuníquese con uno de nuestros expertos en ultrasonido hoy mismo.
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