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Jeremy Watts

El Airbus A350 británico sufrió fugas hidráulicas




El 12 de febrero de 2020, un Airbus A350 de British Airways tuvo un aterrizaje difícil debido a una falla del sistema electrónico. La aeronave pudo aterrizar en su destino final de Toronto, pero no sin que se llamara a los servicios de emergencia como medida de precaución. Cuando el avión finalmente se detuvo, las averías estaban increíblemente calientes y había una fuga de líquido hidráulico de la aeronave, lo que indica un problema en términos de monitoreo hidráulico.


La fuga hidráulica fue tan severa, que en realidad hubo un retraso de 24 horas en los pasajeros que recibieron su carga, ya que el elevador hidráulico no se pudo abrir. Este fue el único retraso causado por el incidente, ya que el avión fue sacado de circulación durante 48 horas antes de regresar a Londres el 14 de febrero de 2020.


Este no es el primer "aterrizaje forzoso" de la línea de aviones A350 de British Airways que ha sufrido en los últimos meses. El 19 de enero, otro avión del mismo vuelo tuvo un aterrizaje forzoso en Tel-Aviv y sufrió leves daños en su avión. Asimismo, el 19 de febrero, un avión tuvo que ser remolcado desde la pista del aeropuerto de Heathrow por una supuesta fuga hidráulica.


Con más de 4 problemas en solo 3 meses, los sistemas hidráulicos parece ser claramente la raíz de todos los problemas. Dados los retrasos y los aterrizajes difíciles, British Airways consideró la posibilidad de revolucionar sus operaciones de detección de fugas con tecnologías de ultrasonido acústico. Las prácticas actuales implican tocar con las manos la maquinaria en funcionamiento o las piezas defectuosas para encontrar fugas, o rociar los componentes con una solución de agua y jabón en busca de burbujas para encontrar fugas. Esto consume muchísimo tiempo y, en última instancia, no es factible comprobarlo entre vuelos.


El ultrasonido acústico puede reducir el tiempo de detección a menos de 5 minutos y localizar fugas de manera eficaz, incluso en condiciones de máxima actividad o rápidamente entre vuelos. La detección de fugas por ultrasonido no se ve obstaculizada por el ruido de funcionamiento de la instalación, lo que permite al operador utilizar el equipo incluso en una pista con mucho tráfico. Asimismo, las aplicaciones del detector ultrasónico de fugas se extienden mucho más allá de las fugas hidráulicas. Para las industrias de aviación comercial, la tecnología de ultrasonido se puede utilizar para monitorear la presurización, el aire acondicionado, la verificación del aire de purga (bleed air), el oxígeno y otros componentes de presión. Para ver si la tecnología de detección de fugas por ultrasonido es adecuada para usted, comuníquese con uno de nuestros expertos en ultrasonido hoy mismo.


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